lunes, 29 de octubre de 2007

Frases

¨ Un niño que no juega es un adulto que no sabrá pensar ¨ (jean C. Chateau).

¨ El hombre no está completo, sino cuando juega ¨ (Shiller).

¨ En el niño, el juego es el trabajo, es el bien, es el deber, es el ideal de la vida. ¨ (Claparede).

¨ Todos los países juegan y sus juegos son marcadamente similares ¨(J Huizinga).

¨ Solo se juega cuando se es humano en el mas completo sentido de la palabra, y solo se es plenamente humano cuando se está jugando. ¨(F.Schiller)

¨ Aquel que quiere llegar a ser compañero del niño debe arrodillarse con él en el hoyo de arena ¨

Estatutos del espacio para juegos

Diseño del espacio para juego:


1.- Todo recinto de juego debe ser diseñado y equipado desde el punto de vista de la función, el juego.

2.- El arquitecto , el arquitecto paisajista y el pedagogo deben trabajar conjuntamente al objeto de crear excelentes soluciones del espacio para juego.

3.- El parque de recreo no debe servir para un entretenimiento pasivo, sino que debe incitar a un juego creativo, activo e independiente.

4.- Los componentes y materiales semiacabados son mas valiosos que el equipamiento mecánico.

5.- El diseño y el equipamiento del parque recreativo debe estar regido por los juegos típicos del respectivo grupo de edades para las que se proyecta el recinto.

6.- El parque recreativo no debe diseñarse específicamente para unos juegos determinados, sino que debe ofrecer oportunidades para que exista variedad en los mismos.

7.- En la planificación del espacio de juego debe prestarse atención a las funciones y movimientos de los diversos juegos.

8.- No deben olvidarse los juegos de fantasía.

9.- Los arquitectos y paisajistas deben ¨ jugar ¨ ellos mismos mientras diseñan el parque.

10.- En el diseño, equipamiento y conservación se procurará que colaboren los grupos de población interesados, especialmente los padres y demás personas residentes en las inmediaciones.

Diseño de juegos, parques y plazas

• Tener cuidado en no caer en la práctica de el arte en el diseño de juegos, obteniendo resultados ciertamente originales para nuestros ojos adultos, pero insípidos y pocos infantiles, para los que deben jugar en ellos.
No se puede pensar en un diseño pasivo. Debe promover el juego activo, espontáneo, creado.

• No dejemos pasar la oportunidad de estimular y desarrollar la imaginación y la actividad en el juego, de otro modo no podremos lamentarnos de la pasividad, del anhelo de diversión y de la excitación hacia el placer, características de muchos jóvenes y adultos.

• Los espacios de juegos, sin embargo, se encuentran profusamente dotados de artilugios rígidos e inflexibles que no estimulan la fantasía infantil. Un árbol para escalar es más valioso que un tiovivo (calesita), un hoyo de arena es mas importante que un columpio, materiales para construir y experimentar, es mas apreciable que una mesa de tenis. No queremos decir que deban desaparecer del parque las mesas de tenis ni los columpios.

• El tipo de juego varía de acuerdo a la edad, y también por el sexo.

• El juego no debe ser monótono, sino ofrecer una variedad de posibilidades. Columpiarse por horas es algo tan estúpido como pasarse horas en los tragamonedas. El juego debe suscitar las actividades constructivas y artísticas, e incitar y estimular, la acción.

• El diseño del espacio de juego debe reflejar las funciones y el movimiento de los diferentes juegos.

• En la distribución de los juegos para un parque hay que tener en cuenta las funciones de las piezas individuales. Ej. Un campo de fútbol no debe encontrarse cerca de un hoyo de arena , pues los niños pequeños estarán constantemente amenazados por las pelotas que salen despedidas.

• En los espacios para todo tipo de edades, los pequeños que prefieren jugar ellos solos deben permanecer aislados de los juegos agitados de los mas mayores mediante los correspondientes elementos paisajísticos de separación.

• Los diseñadores deben jugar ellos mismos mientras proyectan.

Objetivos en el Diseño de Juegos

Ayudar al crecimiento sano y alegre de la población infantil.

Desarrollar la destreza motriz

Se debe apoyar el desarrollo de los músculos grandes y finos, la coordinación ojo-mano-pie, y la capacidad de locomoción y equilibrio. Se necesita una variedad de oportunidades para practicar y probar los límites de la capacidad.
A pesar de la capacidad de los niños en el juego, ellos deben tener la oportunidad de practicar y desarrollar cualquier cosa que les permita alcanzar algo más lejos, en términos de aptitudes personales. Cuando los niños realizan una habilidad, se pueden probar en nuevos caminos.

Brindarles oportunidades para tomar decisiones

Cualquier medio en el cual vivan, a los niños se les debe permitir tomar decisiones a cerca de sus propias actividades. Para que esto suceda:
• El niño debe controlar parte o todo el medio.
• Las situaciones que brinda el medio no deben ser situaciones sin solución. Deben tener puntos de decisión que permitan a los niños optar por continuar con la actividad actual, terminarla o iniciar una nueva.
• Los puntos de decisión deben adecuarse a las diferentes edades y niveles de capacidad y presentar una variedad suficiente de elecciones, para evitar la repetición forzosa.


Aprender jugando

Las propiedades y relaciones entre los objetos físicos, el espacio y el yo pueden demostrarse en las instalaciones de juegos. Con una adecuada supervisión, los niños resolverán problemas, manipularán activamente el medio, lo transformarán, lo desmantelarán y lo recrearán, para aprender la naturaleza del mundo.
Los niños necesitan oportunidades para cambiar su relación con el mundo y verlo desde nuevas perspectivas; desde lugares altos y bajos; a través de la energía y el movimiento; en el tiempo y en el espacio.
Los programas deben ayudar a los niños a apreciar las relaciones ecológicas, el orden natural de las cosas, y la necesidad de una coexistencia pacífica entre ellos, sus alrededores y en último lugar, con el planeta.

Incentivar la fantasía

El medio es un recurso para los juegos imaginativos y cooperativos; brinda los accesorios y el escenario. La riqueza de los elementos físico en las instalaciones y la relación entre ellos debe despertar curiosidad y provocar asociaciones imaginativas. Si el medio es demasiado literal, la imaginación se verá limitada; si es demasiado abstracto, la imaginación no se estimulará completamente. Debe insinuar.

Desarrollo social

Las instalaciones deben apoyar la interacción interpersonal y la socialización, entre los niños normales y los discapacitados, entre grupos étnicos diferentes, entre niños y niñas, entre niños y adultos.
Los niños necesitan oportunidades para la dramatización, el desarrollo de la autoestima, el desarrollo emocional y el de la aptitud para la comunicación social. Los espacios protegidos deben estar disponibles donde los pequeños grupos puedan retirarse, de áreas con equipamiento altamente activo a juegos sociales tranquilos.

Divertirse

Las caras sonrientes y las risas son el indicador mas claro del éxito de una instalación de juego.
Estas metas y objetivos de conducta se aplica a todos los medios utilizados por los niños.
• Todos los niños, sin importar el nivel de capacidad necesitan oportunidades de juego.
• Las instalaciones de juego deben ofrecer oportunidades de aprender a cerca del mundo físico.
• Las instalaciones de juego deben ser accesible a los niños con todas las formas de discapacidad.

El espacio para grupos de cualquier edad

Se destina al juego activo y creador en especial de los niños de edad escolar y de los adolescentes, aunque debe incorporársele también un recinto para niños más pequeños. Cuando analizamos el equipamiento de un espacio de estas características debemos partir de las diferentes necesidades de juegos de los distintos grupos de edades. Los niños en la edad escolar y los adolescentes gustan de jugar a toda suerte de juegos de movimientos o de pelota, como lo hacen los más pequeños, sólo que sus juegos son más agitados y requieren mayor espacio. Los muchachos y las muchachas a esta edad son ya unos perfectos deportistas. Estos son los años de los juegos de grupo y de competiciones. Los tempranos juegos de fantasía o de representación elaboran en edad escolar a los amateurs del teatro, de la música y de la danza. Un especial punto culminante alcanzan los juegos constructivos: el hoyo de arena debe ser sustituido por el “espacio constructivo” y el taller.

Equipamiento:

Debe llevar incorporado lo siguiente:
1.- Espacios para juegos constructivos y de aventuras, con talleres para actividades propias del tiempo libre y otras aficiones.
2.- Teatro al aire libre, con un edificio para actividades colectivas de naturaleza artística.
3.- Superficies compactas para el juego de pelota y callejeros.
4.- Césped para actividades deportivas.
5.- Parque infantil para niños pequeños: El parque de juego para grupos de todas las edades debe poseer un coche, un avión, o un tranvía totalmente auténticos. A los niños mayores, especialmente a los varones, les fascina cualquier cosa técnica; por ello interesa que tenga la posibilidad de examinar un vehículo de esta naturaleza y manipularlo con sus manos. Es cierto que estos vehículos son quizás deteriorados o destruidos muy pronto. Pero esto mas que un acto salvaje de destrucción, es un deseo de penetrar en el interior, de explorar el mecanismo, un afán de conocerlo todo concienzudamente, del mismo modo que nosotros en algún tiempo descompusimos un reloj, una bicicleta o una radio en todos sus elementos componentes.


Diseño y organización


El proyectista debe, al igual que en los parques infantiles, tratar de conseguir, mediante un adecuado emplazamiento de los elementos individuales, una combinación de los distintos juegos y actividades, sin que se produzcan estorbos de unos con respecto a los otros.

Planificación de un parque infantil

Un parque infantil para niños pequeños tiene un especial encanto cuando invita a una determinada continuidad en los juegos. La disposición de una secuencia definida respecto al emplazamiento de los aparatos, el aprovechamiento de las posibilidades del lugar.
Un terreno con altibajos es más atractivo que uno llano. Montículos, nichos de juego y depresiones conducen a unos juegos variados y animados. Un montículo presenta numerosas posibilidades- puede hacerse un tobogán sobre él, un túnel con tubos para atravesarlo, colocarse casitas en la cumbre o recortar escalones sobre la pendiente para servir como asientos de un anfiteatro, y otras muchas cosas.
Orificios en ellas y con paneles empotrados en pizarra o asbesto- amianto son, como se dijo, usadas para rayar y pintar para teatro. El color juega un papel importante en la vida del niño.

Análisis de equipamiento para plazas

Para los elementales juegos de los mas pequeños como trepar, saltar, gatear, balancearse, y columpiarse, el equipamiento adecuado debe situarse sobre un césped mullido o sobre arena. Por lo que respecta como aparatos mecánicos como tiovivos, se recomiendan las máximas precauciones. Los diversos artefactos del equipamiento no pretenden únicamente entretener a los niños sino estimularlos más bien al juego activo. Solo deben seleccionarse aquellos aparatos que reúnan las mejores cualidades; su mayor solidez será una garantía para los posibles accidentes y un ahorro de dinero en razón de su mayor duración.
Un parque infantil para niños pequeños debe contener todo aquello que un niño en la edad de los brincos, escaladas e historietas, requiere para sus juegos. De acuerdo con esto pueden recomendarse los siguientes:

Arena


Desde el punto de vista pedagógico jugar con la arena resulta ser una de las más populares y valiosas ocupaciones. Sirve especialmente para desarrollar las aptitudes imaginativas y creadoras del niño. La arena es por ello el elemento mas importante del parque infantil. El hoyo de arena está muy difundido. Por desgracia generalmente este es demasiado reducido. Como el niño lo que desea no es sentarse tranquilamente en un rincón y confeccionar pasteles de arena, sino mas bien construir castillos, túneles, laberintos de trincheras y canales, necesita mucho mas espacio del que usualmente le ofrece el pequeño hoyo de arena. Los hoyos para diez o quince niños son los mas apropiados. No hacerlos siempre cuadrados y hacer apoyos para que los niños puedan trabajar y hacer sus monigotes. Por otro lado el montón de arena es mas interesante que el hoyo de arena. Pero ello precisa bastantes cuidados; debe atenderse constantemente, humedecerse y renovarse periódicamente. Se puede convinar los hoyos con los montones. Hemos observado que los montones de arena son menos propicios a ser ensuciado por perros y gatos que los hoyos.
El hoyo de arena debe estar emplazado en un lugar resguardado y alejado de los juegos de acción turbulenta y de los juegos de pelota. No debe estar situado nunca a la sombra (secado rápido después de la lluvia o desinfección de la arena) ni tampoco bajo el recio sol (peligro de insolación para los niños pequeños). Las grúas, tubos y tolvas para arena den el carácter y la sensación de una obra de construcción donde los niños se entrenan en juego y trabajo común.
Debe haber siempre un número suficiente de bancos junto al hoyo de arena y por todo el parque para las madres que deseen ejercer vigilancia de sus niños


Agua: ( surtidores, estanques y manantiales )

El agua puede ser también considerada como un objeto.
El agua es tan apreciada por los niños como la arena. Encuentran un placer especial cuando pueden jugar simultáneamente con el agua y el arena. Desde luego estas diversiones acaban frecuentemente con lágrimas, porque no pueden realizarce sin ensuciarse la ropa. A todo niño debe permitírsele ensuciarse y salpicarse. No en vano remarcan los psicólogos de la infancia la importancia de tales juegos para el desarrollo de la mente. Los niños que solo han tenido la oportunidad de jugar sin inhibiciones en los años posteriores encontrarán necesario buscar expansión para los deseos e instintos reprimidos. Los niños deben rellenar sus recipientes con agua o hacer flotar sus barcos de papel. Hacer estanques de chapoteo de 20 cm. de agua con duchas o irrigadores, o recorridos donde el agua vaya de un estanque a otro.

Torres, árboles y redes escalables

Un árbol para trepar, con grandes y robustas ramas, tumbado sobre el suelo o empotrado verticalmente, es mas atractivo para los niños que una torre escalable hechas con tubulares de acero. No obstante, la torre de tubos metálicos posee un aliciente especial cuando está pintada alegremente según los gustos del niño. La torre debe poseer posibilidades de variación de juegos ( treparse, columpiarse, deslizarse ). Arcos escalables y redes, barras basculantes y paralelas a pequeña escala. En EE.UU. se han desarrollado las esculturas de juego ¨ que pueden ser usadas en una multitud de formas. Pueden utilizarse simultáneamente como torres escalables, toboganes, túneles para rastrear y barras horizontales. La experiencia muestra que incluso los niños minusválidos pueden convertirse en habilidosos trepadores en estas redes. Así se aprovechan la fuerza de los brazos, de las piernas y de todos los músculos del cuerpo.

Túneles para rastrear y encaramarse

Todos los padres saben que los niños pequeños gustan de penetrar con especial preferencia por toda clase de oquedades y espacios interiores. Frecuentemente les encanta desaparecer por debajo de las mesas. Eso explica su contento por una casa a sus medidas, una vivienda de su propiedad, de la que ellos puedan tomar posesión y enseñorarse física y psicológicamente. A todo esto se añade el misterio existente en las grutas y túneles explorados, la obscuridad que atrae a los niños. Estas especiales necesidades las podemos satisfacer mediante la instalación de tubos de cemento, tronco de árboles ahuecado, viejos barriles y otros receptáculos similares como las grandes tazas, los elementos en forma de sillas de montar. Los tubos de cemento suelen estar conectados entre sí o algo separado para no quedar aprisionado los pies de los niños al arrastrarse. Para la imaginación del niño el tubo constituye toda una entidad, un animal, un gusano, un elefante, o una casa, una gruta ,un tren. Debemos tener esto presente cuando pintamos los tubos. Es un error pintar figuras en los tubos individuales, tales como perros, flores o locomotoras.

Columpios con cuerdas y tubulares

Los columpios deben alejarse de las zonas destinadas a los juegos de acción y de los hoyos de arena, al objeto de evitar accidentes. Lo ideal es colocarlos en nichos de juegos resguardados por arbustos. Deberían haber siempre varios columpios al objeto de evitar colas, empujones y riñas, y de promover excitantes competiciones de columpios. Se puede sustituir algunos columpios por anillas, o un asiento hecho con un neumático usado de coche.
Estos aparatos combinados permiten una mayor variedad y animación en los juegos, evitando la inevitable monotonía del columpio. Especialmente inadecuados son, a nuestro parecer, aquellos columpios que requieren todo un grupo de niños para columpiar a uno solo de ellos, lo cual no constituye ciertamente una ocupación positiva ni creadora.

Toboganes:

Hay dos problemas el primero es encontrar un material satisfactorio de la superficie de deslizamiento y el segundo es la cuestión del lugar de su emplazamiento. Debemos alejarlo del centro del parque, donde aparece como desligado y accidentalmente colocado.
Preferentemente debemos colocarlo en la ladera de un montículo; proporcionará mucha mayor diversión y será mucho menos peligroso porque quedará eliminada la ascensión por la escalera.

Pedestales y banquetas para saltar

Troncos de árboles o pedestales de hormigón y elementos similares posibilitan una variedad de saltos y juegos de aventura como el salto de la rana. Al propio tiempo constituye asientos o mesas para los niños.


Paredes y casitas de juego


Es el espacio dedicado a actuaciones (padre y madre, tiendas, teatro y marionetas) debe encontrarse en todo parque infantil. Por esta razón debe proveerse paredes de participación y de casitas de juego, con lo cual se dan facilidades en el parque para los juegos de fantasía e improvisación. Particiones de madera u hormigón con orificios redondos y cuadrados, y paneles de asbesto- amianto.
Pueden usarse asimismo para jugar al escondite, para deslizarse a su través y como pizarras para dibujar y pintar.
Las niñas preferentemente gustan de jugar en ellas con sus muñecas o de sentarse y dejar correr su fantasía. Puede disponerse toda una aldea de pequeñas casitas. Donde también pueden jugar “a la venta” de escaparates.

Vehículos viejos y desusados

Un coche retirado, un viejo tranvía o una barca se encuentran entre los “juguetes” mas abundantes y realistas proporcionados por los tiempos presentes. Tales juguetes ayudan a ejercer la necesaria atracción que aparta al niño de la calle, constantemente atractiva. Los vehículos individuales, sobre todo, deben adaptarse adecuadamente, ya que de otro modo pueden llegar a constituir motivos peligrosos de accidentes y servir a los niños mayores, que ya han sobrepasado la edad de la fantasía, como puros objetos de demolición. Puede dotarse de asientos de madera y bien reforzado su techo. El capot y las puertas deben quedar bloqueadas por un lado y por el otro desprenderse. Más adecuado puede resultar un jeep o un camión. Ej. Aeroplano hecho con troncos de árbol.

Los orificios

Los agujeros son para el niño las aberturas a ese mundo misterioso del interior del otro, de ahí el deseo inconsciente de penetrar, de volver a entrar en esos agujeros. Ese deseo va a proyectarse, simbolizándose, sobre todos los agujeros de los objetos. El niño explora con el dedo, la mano, la mirada, con todo su cuerpo, si el orificio lo permite, todos los agujeros, todas las cavidades que encuentra.

Los escondrijos

Como un rincón para jugar, para esconderse un rato, descansar o disfrutar de un poco de tranquilidad.

Subibaja

Balancearse juntos requiere coordinación y colaboración. Algunos subibajas están especialmente equipados con mecanismos amortiguadores para garantizar el máximo de seguridad.

Torre de vigía
Mirar el horizonte e informar a los demás son solo un par de ejemplos de casos en que es importante la visibilidad. Ayuda a interpretar el espacio y a la orientación.

Puente colgante
Paseando por el puente se experimenta una sensación de equilibrio, coordinación y altura.

Clasificación de los juegos

Juegos que sirven como experimento

a) Los que utilizan el aparato sensorial ( escuchar, juegos con colores - Caleidoscopio )
b) Los que ejercitan el aparato motor:
* ( trepar, correr, saltar, gatear, cojear, nadar, bailar y montar a caballo.)
* Los juegos que se mueven objetos extraños (desgarrar, romper, destruir), y constructivos ( edificar, rompecabezas, juegos de paciencia, arrojarse pelotas ).
c) Juegos que ejercitan las disposiciones psíquicas superiores:
ej. intelectuales y de afectos.


Juegos que ponen en actividad los instintos del 2* orden

a) Juegos de lucha corporal o mental, especialmente en los varones
Juegos y combates en que intervienen apuestas.
b) Juegos de amor ( papá, mamá, baile, coqueteo, bromas amorosas, algunos juegos de sociedad ).
c) Juegos de imitación ( muñecas )
d) Juegos sociales ( juegos usuales de la sociedad, ej. la escondite )
“ El juego y los amigos tiene una importancia decisiva en la infancia- a través de los juegos en grupo el niño aprende a convivir y a cooperar con el prójimo ”

( Psicología del niño )
Prof. Robert. Gaupp

El juego juvenil

El Principal juego que se plantea en esta etapa es el de un juego competitivo, de demostración de habilidad, fuerza, inteligencia y destreza.
Estos juegos juveniles o de estudiantes pueden variar según los estados de ánimo, y según las personas, ya que algunas pueden tener tendencias a juegos mas infantiles, otros a los juegos mas fatigosos, como deportes y otros a mas maduros, mas tranquilos como pasear, trotar y mirar paisajes o tomar sol.
Las personas a esta edad tienen sus obligaciones y la mayoría tiende al juego como una distracción que practica por lo menos una vez por semana, y a medida que crece, va disminuyendo esta frecuencia en el juego, y va creciendo en la responsabilidad de sus obligaciones.
Algunos de los juegos son en las vacaciones una frecuencia muy considerable donde el espíritu lúdico juega un papel muy importante.

( Psicología del niño )
Prof. Robert. Gaupp

El juego en el niño mayor

Cuando los niños se hacen mayores su radio de juego se extiende mas allá de su casa y de sus mas inmediatas proximidades. Los niños y niñas de la edad escolar en la denominada edad de los ¨Robinsones¨ inician sus exploraciones. Buscan compañeros de la misma edad y con el objeto de competir entre sí en juegos de grupo. El niño mayor prefiere los juegos y deportes de competición, desea estar activo, hacer algo experimentar sobre objetos, construir, representar, explorar y realizar aventuras. El juego de los niños mayores es más animado y ruidoso. Por esta razón el espacio de juego no debe encontrarse junto a las viviendas.
El niño algo mayor prefiere juegos sencillos con otros compañeros ( tirarse pelotas, jugar al escondite, saltar escalones, andar sobre una tabla estrecha, la pelea, las imitaciones a las guerras, a la caza, policías y ladrones, al toro ).
Se estimulan la energía y la habilidad del cuerpo, la seguridad de la vista y de los movimientos, y la fantasía recibe alimento diario.
Sin que al principio suela experimentarse una sensación estética propiamente dicha, mientras se juega se despierta poco a poco la satisfacción del creador, el recreo en la contemplación de lo hermoso como premio del trabajo.
El juego en común tiene enorme influencia educativa sobre la formación del carácter. El valor, el sufrimiento para el dolor, el sentimiento del honor, la responsabilidad y la confianza en sí mismo, la compasión por el débil, el sentido de la justicia, etc., son cualidades para cuya asimilación son muy convenientes los juegos de lucha y de caza bien dirigidos y antes de que el niño se malee. En ningún período ulterior de la vida aprenderá tanto el niño como en la edad de los juegos infantiles, de forma que después, cuando el niño deba asistir a la escuela, no dejaremos de conceder al juego el papel que le corresponde, porque gracias a él se desarrollan las fuerzas internas del hombre con mayor espontaneidad que en la enseñanza metódica escolar.

El juego en los 5 años

La edad del equilibrio arriba con el transcurso del quinto año de vida. El agitado niño del año anterior deja su espacio a un pequeño mas controlado, reflexivo, preocupado por ¨ hacer las cosas bien, aunque esto no significa una pérdida de capacidad del juego.
Por el contrario la actividad lúdica del niño de cinco año es más rica, más elaborada, con períodos de atención que a veces pueden prolongarse por largos tiempos; ello se debe a la evolución de su pensamiento que comienza a transformarse en operativo y a una percepción mas sensible de su grupo de pertenencia.
Los juegos que permiten agruparse para lograr un mismo fin son muy aceptados y a diferencia de el de los cuatro, en que la interacción era prácticamente inexistente, son capaces de planificar sencillas estrategias para alcanzar el objetivo del grupo.
Al mismo tiempo se acrecienta el sentido competitivo y la lucha por los liderazgos puede ser intensa, buscando constantemente sobresalir para ser aceptado y reconocido; los niños que luchan por estos roles dentro del grupo, son capaces de cometer pequeñas infracciones a las reglas con tal de triunfar.
El sentido de la realidad que va dejando atrás los juegos de ficción, marca otras de las características distintivas de la actividad lúdica en este instante vital.
El niño se vuelve mas exigente hacia el simbolismo: de los cuatro a los siete años quiere reproducir exactamente y sus símbolos se hacen cada vez más imitativos.
Por esto mismo, el juego simbólico se integra al ejercicio sensoriomotor o intelectual y se transforma en parte en juegos de construcción.
Sintetizando nos encontramos con dos tipos de juegos preponderantes a los cinco años.
A) Los juegos de construcción:
- Búsqueda de materiales y herramientas que permiten realizar las acciones características de los oficios o profesiones.
- Imitación en la medida de las posibilidades físicas y motrices de los gestos copiados al adulto.

- Creación de situaciones ambientales en las que el juego de construcción tenga su correlato simbólico, pero con representación fiel de la realidad.
- Utilización de juguetes para construir pero a diferencia de los cuatro años que las construcciones se elaboran por yuxtaposición de elementos o encajes fortuitos en base a un diseño mental muy global, surge el intento de armar estructuras muy precisas, proporcionadas, con detalles copiados de los modelos de la realidad.
- Las casas ocupan un lugar muy importante en las construcciones de esta edad.
Llevado este interés al ámbito de nuestra preocupación podría plantearse refugios donde ellos allí puedan elaborar sus juegos simbólicos.
B) Los juegos grupales de competencia y/o cooperación con reglas simples:
- Desplazamientos veloces pero controlados en función de objetivos de juegos mejor identificados.
- Interacción más afianzada, con control de los propios movimientos y acciones en función de la sincronía con los demás.
- Reconocimientos de las reglas básicas como aspectos indispensables para el desarrollo de los juegos en grupo.
- Sentido de realidad que hace innecesario recurrir a imágenes fantasiosas para incentivar o presentar los juegos.
- Descubrimiento de la competencia como factor motivante del juego.
En consecuencia a los juegos de cuatro año pueden ser realizados con pequeñas variaciones para este período.

El juego en los 4 años

Una independencia aparentemente muy grande respecto al adulto, propone sus puntos de vista personales o tareas y juegos que surgen de una mejor percepción del contexto social en que se mueve. También sus juegos reflejan una mezcla equilibrada de independencia y sociabilidad. Los juegos de tipo solitario y puramente paralelo le divierten mucho menos que a los niños de tres años.
Realiza un número mayor de contactos sociales y pasa mas tiempo en una relación social con el grupo de juego. La asociación en grupos para jugar en lugar del juego paralelo es característica del niño de cuatro. Prefiere los grupos de dos o tres chicos.
Este punto es importante, porque se rompe su egocentrismo y enfrenta al mundo desde una actitud participativa, intentando superar dificultades cooperando con el otro, ya sea ajustándose mutuamente a una consigna determinada o descubriendo modos creativos de respuesta.
Con una buena conducción es posible interesarlo a realizar un juego grupal con mayor nivel de interacción entre varios niños.
Ha desarrollado su sentido de la competencia, paralelamente al de cooperación, con lo cual aparece un constante pedido al adulto que lo observe y apruebe sus logros, tanto en el plano individual como al concretar una actividad con sus pares.
De allí que pidan juegos donde aparezcan uno o varios ganadores, en un cotejo para demostrar su potencialidad con respecto a los demás.
Esto no significa que tengan un criterio claro en relación a estas actividades; es común observar que en una carrera grupal varios se asignen haber llegado primero sin preocuparse demasiado de la veracidad de su apreciación . Sin embargo valoran mucho los juicios justos del adulto y el aliento que éste le brinda durante el juego.
Esta capacidad del juicio se relaciona con la capacidad de su inteligencia y su adaptación social que permite la aparición de la noción de regla. El juego con regla puede aparecer en los niños de cuatro a los siete años según sus vivencias.
Los juegos de reglas espontáneas... proceden de la socialización, bien sea de los juegos de reglas simples o de los juegos simbólicos.
Resumiendo esta etapa el niño juega con:
- Desplazamientos intensos, con mayor control de la motricidad básica.
- Intensa descarga de energía.
- Interacción para el logro de resultados entre los componentes del grupo, no permanentes o constante.
- Aparición de reglas simples, aceptadas o acortadas según el tipo de juego.
- Utilización individual o combinada de diferentes objetos en función del objetivo del juego.

El juego en los 3 años

Existen apreciables diferencias en los juegos y en las formas de jugar entre un niño que transita su tercer año de vida y otro de cinco año dispuesto a ingresar a la escuela primaria.
El juego del niño a esta edad, como toda su actividad, está regido por la gran sombra del Mayor. Los adultos, y mas generalmente los niños más grandes, son los dioses que el niño adora, hacia los cuales el niño quiere elevarse, los que copia en todos sus actos...
También el juego depende indirectamente de la actividad de los adultos.
Estos señalamientos, generalizables a toda la infancia, a los tres años aparecen con suma evidencia. El niño busca conectarse con el adulto, lo reclama insistentemente para participar en sus juegos; padres y maestros deben realizar un esfuerzo adaptativo muy grande para atender a las solicitudes de participar en juegos fantásticos, muchas veces incomprensible, variables e inconstantes.
El pequeño no comprende claramente que el universo del adulto es diferente al suyo, a él le parece que es un niño mas, a pesar de su superioridad.
Esta búsqueda del adulto se debe además, a sus dificultad para jugar en grupo o con otros niños de la misma edad. Si bien realiza un gran esfuerzo para romper su egocentrismo, no es capaz aún de establecer contactos cooperativos persistentes con sus pares, lo que lo lleva a cambiar de compañeros rápidamente y consecuentemente de actividad.
El adulto es quien le puede ofrecer el marco de continencia para un juego mas organizado y que le permita vivencias más profundas.
A diferencia del niño de dos años este ahora puede modificar su juego a partir de una consigna oral clara y precisa.
Mantiene un alto grado de actividad motriz, la cual puede organizarla en función de una mayor comprensión del lenguaje oral y de las propuestas externas que provienen del Mayor; ésto tiene una incidencia manifiesta en su paulatina inserción en el juego grupal.
Su evolución neuromuscular le permite realizar todas las acciones motrices consideradas básicas: corre, salta, trepa, atrapa, arroja con dirección, etc. Ello amplía notablemente su posibilidad de jugar con su cuerpo, con los objetos y con los otros.

El juego en el niño pequeño

El niño comienza a jugar en su cuna. Es allí donde el bebé inicia sus primeros movimientos juguetones. Descubre después sus manos y pies, y juega con ellos. Luego se da cuenta que puede agarrar cosas, y todo aquello que queda al alcance se transforma en un instrumento de entretenimiento, que puede ser tocado, agarrado y llevado a la boca. La atracción por agarrar los objetos le ayuda a reconocerlos.
El niño pequeño es individualista e incluso egoísta en su juego. Fuera de su casa prefieren jugar solo con la arena y el agua, encaramarse por todas partes o hacer grandes viajes con su triciclo. En los años siguientes este tipo de juego evoluciona gradualmente hacia la pelota, el correr, y los juegos de salto. Después ya prefiere los juegos de competición. Durante este tercer y cuarto año el niño, que ahora ya posee el control de su cuerpo, comienza a encontrar atractivo en toda clase de juegos constructivos. Los ladrillos y los tacos de maderas para construir se encuentran entre sus juguetes favorito, y aparecen también las primeras tentativas de pintar o confeccionar algo. Al aire libre construye castillos de arena y con ayuda de viejos materiales se levanta las estructuras mas sorprendentes. De un valor especial resultan ser los bloques de madera, que permite al niño jugar fuera de casa sobre la arena. Simultáneamente empieza a imitar todas las cosas que ocurren alrededor. Son los años de la imaginación, en que el juego va acompañando con grandes dosis de irrealidad. Se conoce como la edad de la fantasía. En el juego el niño se transforma en sí mismo en distintas personas, animales e incluso objetos. La mesa de la sala puede ser un castillo, un barco, un coche, un avión. Los juegos imaginativos le ayudan a sobreponerse de su pequeñez. En su juego el se evade de todas las preocupaciones de su corazón.
Tal capacidad de imaginación, en la que residen las bases del juego del niño pequeño, cede más tarde y poco a poco su puesto a los autoengaños conscientes (k. Lange ); el juego adquiere entonces un valor estético. La experiencia a demostrado que, en términos generales, los niños dotados de buena fantasía encuentran mayor alegría y se entretienen por más largo tiempo con los objetos mas simples que con los complicados juguetes modernos, ya que en los primitivos cumplen mejor su objeto de autoperfeccionamiento del niño, de excitación de la fantasía, de ejercicio de la inteligencia práctica y de la habilidad, que aquellos magníficos juguetes que se lo dan todo hecho al espíritu infantil y que además deben ser tratados con gran delicadeza. El niño adora al horrible muñeco que soporta todos los tratos, por muy malos que sean. Mientras el niño se halle entregado por completo a la ilusión, jamás adquirirá noción de la apariencia y de la realidad de los acontecimientos del juego.
El niño pequeño prefiere los juegos de ilusión, jugar con objetos, que solamente son símbolos de aquello que está representado en su imaginación: Obsérvase asimismo que el niño es muy serio en sus juegos y que le agrada muy poco que se le moleste o que se rían de el cuando juega.
El Agua es uno de los elementos que los niños, tanto grandes como pequeños, prefieren para jugar, sin sentir fastidio, durante largas horas, lo mismo sucede con la arena. En la primera niñez también se juega con piedrecitas, bolitas de cristal y trozos de papel de colores. El niño pequeño necesita de un objeto para poder jugar; si carece de él, solamente con la ayuda de un adulto podrá jugar con otros niños de su edad, pues la imaginación no está todavía lo suficientemente desarrollada para que el niño pueda desplegar espontáneamente su actividad en el juego. En estos juegos de fantasía tienen sus inicios las actividades artísticas de la vida posterior, ejecuciones de amateurs, representaciones teatrales, música y artes visuales.
A los seis años empiezan con los juegos sujetos a reglas fijas y realizados conjuntamente con otros niños. Ej. carreritas, bolitas, saltos, ladrones y policías. En estos juegos el niño aprende a someterse a unas reglas, a ganar y a perder, y a encontrarse dentro de un grupo.

El juego infantil - Definiciones

Lo que significa realmente el mero juego lo conocemos mas tarde, pues en todo estado del hombre, el juego y sólo el juego es precisamente lo que le hace cabal.
(F.Schiller)
El juego constituye el principal objeto de la vida del niño antes de que contraiga la obligación de asistir a la escuela.
Al contrario del trabajo - actividad seria - El juego forma una ocupación que encierra en sí misma la finalidad y el sentido que se emprende voluntariamente para conseguir el placer que le es inherente, sin que intervengan estímulos externos, sino mas bien un impulso interno, un instinto ( el instinto del juego).
El juego permite hacer experiencias, adquirir habilidad, vigoriza los músculos, se aprenden intuitivamente formas de movimiento, pero no consciente sino semi o inconsciente bajo el gobierno del impulso instintivo. El interés y contento que despierta el juego está ligado con el dominio completo y seguro de los movimientos que son necesarios para jugar, razón por la cual cada juego “ tiene su época “.
A diferencia de los adultos el juego del niño no es solo descanso, sino que lo toma como su verdadero trabajo, ciertamente acompañado de satisfacción, que practica todo el día hasta que al fin se cansa de tanto jugar ( placer por la función ).
El niño no juega únicamente cuando le sobran fuerzas, sino que muchas veces continua jugando aunque este cansado.

Seguridad en sitios públicos

Desde el punto de vista del desarrollo del niño en el medio ambiente urbano, debemos considerar, la seguridad, para que este realice la actividad en forma tranquila y no necesite estar tenso por que lo rodea, sin la presencia de los padres en todos los actos que realice, sin olvidar que la participación activa de los mismos, en la educación de los niños es primordial.
La necesidad de parques infantiles dio como respuestas áreas muy comprometidas. Es sumamente importante volver a analizar el desarrollo urbano, sus distintos tipos de espacios, la necesidad de separar algunas alternativas, que actúan sobre los mismos, como son las vías de circulación de automotores, que son dinámicas, masivas y peligrosas, diferenciándolas de otras atenuadas que permitan la interrelación de espacios, que puedan ser utilizados recreativamente.
Ante este panorama negativo, se deben crear posibilidades de aportes para mejorar las situaciones de juegos en relación a los condicionamientos urbanos.
Preservando los espacios verdes existentes, revitalizándolos, controlando el tráfico vehicular, sus estacionamientos, delimitando las áreas, creando sitios rodeados de vegetación, que aísle este espacio del entorno, permitiendo aplicar los criterios enunciados, en donde la actividad deportiva informal, combinada con los juegos, en el tiempo libre para toda la familia, o grupos no organizados.
Los espacios recreativos infantiles, son necesarios para que formen parte de un conjunto en donde permita, en forma particularizada, la actividad de los niños de distintas edades y en otros casos sea un sector de un núcleo mayor destinado a la recreación de nivel familiar.
En el parque infantil, el sector debe ser seguro en todo su entorno, debe garantizar la eliminación de cualquier tipo de peligro ajeno a los propios juegos.
Fundamentalmente está referido, a la presencia de vehículos, tanto particulares como de transporte, y en aquellos casos donde se introducen el uso de las bicicletas, patinetas u otros elementos mecánicos, sus desplazamientos deben ser diferenciados para eliminar cualquier situación que resulte conflictiva.
Los vándalos suelen dedicarse a producir deterioros o crear incrementos en los juegos que afectan a la integridad de las niños, tema este que debe considerarse en los aparatos de seguridad realizándose un periódico control de las instalaciones.
Los juegos en particular también tienen la necesidad de que se contemplen sus propias áreas de seguridad, en algunos casos se define el recinto de un juego respecto de otros, de acuerdo a su tipo, definiéndose el área de utilización considerando el desplazamiento del usuario llegándose hasta colocar barreras definidas, o desniveles entre los sectores.
En los parques infantiles los juegos pueden ser diseñados y armados con elementos naturales y está la opción de la compra de unidades industrializadas, siendo esta oferta regida de acuerdo a las normas DIN 7626 o a la sueca SIS 991096 tanta es la importancia que se le da a la seguridad que existen organizaciones que se dedican a verificar la calidad de las ofertas, para garantía de los usuarios.
Material de base permitida para distintas alturas de caída según norma sueca SIS 991016 y DIN 7926
1 - arena tamizada
2 - gravilla
3 - viruta y aserrín
4 - placas de protección para caídas
5 - materiales sintéticos
6 - césped
7 - asfalto
8 - hormigón
Aquí se analizan las posibilidades de uso y posibles riesgos, desde la altura de un escalón o la forma de apoyar el pie, a situaciones comprometidas de riesgo como puede ser la pérdida de equilibrio o un tornillo o una cuerda que afecte el normal desplazamiento del niño en el juego.
Se ha comprobado que muchos accidentes en parques son consecuencia de fallas de diseño o en los anclajes de sujeción. Aquí cumple un rol fundamental el suelo donde ha de poner el juego de acuerdo a este y su altura, es el material a emplear, lo que hace apreciar las distintas combinaciones que se manifiesten en los mismos.
La producción nacional de juegos infantiles presenta una gama reducida en la oferta, muy generalizada que responde en forma muy parcial a los conceptos que se han manifestado.
Si bien se han planteado algunos requerimiento con respecto a la seguridad, no se debe olvidar de otros aspectos que deben considerarse dentro del mismo recinto, la electricidad, el tipo de artefactos de iluminación, el uso del agua y otros elementos que en cada caso se utilice. Definidos los recintos o los espacios que se destinen a parques infantiles la respuesta es múltiple y se aplicarán las pautas que para cada región le generen una oferta interesante al usuario.
La multiplicidad de soluciones está en función de los objetivos y en cada circunstancia y no generar soluciones rígidas de proyecto.

La importancia del dibujo en el desarrollo del niño

Algunos especialistas concuerdan en que los niños pequeños, cuando pintan, no tienen intención alguna de representar objetos; sino que en lugar de esto pintan sentimientos, tratando de expresar lo que sienten y como lo sienten.
Otros autores señalan que la pintura es primeramente una actividad motora y una extensión de los movimientos infantiles. Sin embargo, puede también expresar lo que el niño siente en ese momento, puesto que su cuerpo es su vehículo primario de expresión.
Cuando un niño enfrenta por primera vez los materiales gráficos ( pintura, caballetes, pinceles, tarros de pintura, crayones, lápices, papel de diario y de dibujo, etc. ); éstos aparecen como una invitación a la investigación y fuente de experiencia inmediata poniéndolos en contactos con sus órganos para la exploración: ojos, piel, nariz y boca.
Una vez superada la primera instancia, surgen dos funciones primordiales en la actitud del niño frente a la pintura: primero la expresión de impulsos interiores que el niño no comprende del todo, y segundo, el alivio de presiones emocionales.
Al respecto, Bland señala que a los niños les resulta tan normal pintar y dibujar como hablar, y que aquellos medios proporcionan un tipo de lenguaje más básico que el habla y la escritura, porque son más directos e inmediatos. Es decir, que a través del color, la línea y la forma, puede proyectar emociones y sentimientos sin la intervención de la palabra, ofreciendo ciertos indicios reveladores con respecto a aspectos del mundo que son importantes y problemáticos para él. Esto es particularmente cierto durante los años pre-escolares ( entre 2 - 4 años ), cuando los niños actúan con mayor impulsividad, libertad y espontaneidad que en cualquier otra etapa del desarrollo. A ésto se suman las dificultades que experimentan en relación al lenguaje, pareciendo más atraídos hacia los materiales gráficos, no por lo que puedan llegar a producir en sí, sino por el solo hecho de pintar.
Todos los entendidos interesados en la pintura como medio de promover la salud mental consideran que ésta ofrece mayor oportunidad para la liberación emocional que cualquier otro medio. Su virtud particular reside en que el individuo puede lograr dicha liberación sin informar necesariamente a otra persona sobre sus dificultades o la naturaleza de sus sentimientos.
E. Liss se hace eco de los sentimientos de muchos otros especialistas cuando dice: ¨ En primer lugar, la actividad constituye una liberación emocional, un fenómeno catártico que puede encerrar un elemento temporario y no particularmente intencional, que no corresponde a una válvula de seguridad para la energía reprimida, o bien puede ser un paso en un proceso que posteriormente se vuelve objetivamente más intencional ¨.
También señala que : ¨ ...la disminución de la ansiedad y el logro de satisfacción constituyen importantes subproductos de la forma artística terminada ¨.
Otros especialistas han hecho afirmaciones más específicas sobre la significación de las pinturas para distintas clases de niños. Alschuler y Hattwick enumeran los siguientes signos indicadores de la liberación: conducto más libre durante la situación pictórica que en el curso de otras actividades, mayor verbalización personal, mayor interacción social, más risas y otras expresiones de placer, y más manifestaciones afectivas, como demostraciones de afectos u hostilidad. Sugieren que ofrece un valor terapéutico genuino, ya que se presta a la expresión simbólica y es posible utilizarla para sublimar sentimientos y ansiedades imposible de expresar en formas más directas y manifiestas.
Despert observa que el dibujo constituye una buena vía de escape para los niños activos, porque permite la expresión motora pura.
En cuanto al niño retraído y reprimido, existe acuerdo en el sentido de que la pintura también puede tener un efecto estimulante y saludable. Debido a la falta de reglas con respecto a cómo decir lo que uno necesita expresar a través de la pintura, el niño tímido no teme acercarse a este medio. Aquellos a quienes se ha inculcado un temor a la suciedad, pueden encontrar en ella una vía de salida que no viola los controles establecidos. En el caso de un niño que se muestra retraído porque está preocupado por problemas y confusiones interiores, la pintura puede ser un gran alivio y un puente con la realidad.
Sin embargo, todos los especialistas en este campo se unen para advertir que es imposible comprender los significados sin una cierta medida de verbalización por parte de los niños. Incluso, la compresión no resulta fácil y a menudo requiere las técnicas altamente desarrolladas de la psicología profunda.

Períodos del garabateo ( de 2 a 4 años )

Aproximadamente a los 2 años el niño comienza a hacer rayas sobre el papel. Estos movimientos son incontrolados y el resultado de los mismos consiste en líneas que demuestran movimientos sin dirección. Esto sucede debido a que el niño no tiene control sobre su actividad motriz. Por eso a esta edad no hay que obligarlos a realizar actividades que requieran coordinación ni exigirles que dibuje algo real que satisfaga la imaginación de los adultos.

Cuando no existe diferenciación:

Después que el niño lleve una considerable práctica garabateando, lo que insume aproximadamente unos seis meses desde que comenzó a hacerlo, descubrirá, en su momento dado que existe una correspondencia entre sus movimientos y las marcas que deja en el papel. La duración de este período no es algo fijo sino que puede extenderse o acortarse.


Garabateo longitudinal o controlado:

En cuanto el niño comienza a repetir los mismos movimientos una y otra vez, podemos estar seguros de que ha descubierto la regulación visual de los mismos. Desde ese momento el niño traza sus líneas conscientemente, ya hacia arriba y abajo o de derecha a izquierda o viceversa, aunque se mezclen movimientos que por ahí no lo son. El constituir el control de los movimientos constituye para el niño una experiencia vital. No sólo logra confianza en sí mismo mediante esa sensación de dominio, sino que también siente visualmente lo que hace por primera vez, lo que hace kinestéticamente. Será el momento para solicitarles la ejecución correcta de actividades que requieran coordinación motora. El niño comprenderá y gozará practicando la nueva habilidad que ha adquirido. Después de haber asegurado su dominio gracias a las constantes repeticiones, empieza a intentar tipos de movimientos mas complejos. Como consecuencias aparecen líneas circulares, que suelen ser el resultado de movimientos ejecutados con todo el brazo.

Adjudicación de nombres a los garabatos:

Un buen día el niño empezará a contar cuentos al mismo tiempo que traza sus garabatos. Dirá que es un tren tirando humo aunque sea imposible reconocer el tren ni el humo. Esto de ¨ poner nombre a los garabatos ¨ es sin embargo de la mayor importancia para el futuro desenvolvimiento del niño, pues significa que su pensamiento ha cambiado completamente. Hasta allí estaba conforme con los movimientos mismos, pero de allí en adelante el niño los relaciona con experiencias imaginadas. Ha cambiado del pensamiento kinestésico, representado por los movimientos, a un pensamiento imaginativo, representado por figuras. Este cambio decisivo solo puede ser apreciado si se considera que la mayor parte del pensamiento humano durante el transcurso de una vida se coordina con un concepto representado por figuras. La mención de cualquier nombre, acción, asociación o experiencias por las que se haya pasado implica, corrientemente, una unión con el idear en imágenes.
El color desempeña un papel secundario en el garabateo. Demás esta decir que al niño le gusta usar colores durante esta etapa, pero es posible que su uso pueda distraerlo de lo fundamental, que es el establecimiento de la coordinación motriz. Los niños que son muy atraídos por el color interrumpen frecuentemente la ejecución de sus garabatos para manchar de pintura el papel de que disponen. Si bien esto puede dar salida a algún estado de tensión, cosa importante para el niño, el hecho puede transformarse en hábito si se repite a menudo.

Etapa preesquemática ( de los 4 a los 7 años )

Son los primeros intentos de la representación. El simple hecho que se consiga el comienzo de una simple relación con la realidad será de mucho mayor significado que la calidad lograda en su representación. Un movimiento circular para indicar una cabeza y movimientos longitudinales para representar brazos o piernas, producidos en relación funcional, servirán suficientemente, para darnos la semejanza de un hombre. Esto inspira los primeros intentos de representación realista. En este instante comienza una nueva forma de dibujo: la creación consciente de la forma. El niño constantemente busca nuevos conceptos, para los que pronto establecerá su propio e individual patrón, su propio esquema. Antes de alcanzar esta etapa , es decir, durante el período preesquemático, su búsqueda se caracteriza claramente en sus dibujos por el constante cambio de las formas de ,los símbolos que utiliza. El niño representará a un hombre completamente distinto a como lo efectuará mañana. Es que aún no ha establecido un aspecto fijo, lo que hace que utilice una gran variedad de símbolos de formas para representar al mismo objeto.
El niño utiliza su conocimiento activo para las representaciones al igual que para hablar, y el conocimiento pasivo es el que el niño posee pero no usa, y eso es lo que hay que lograr que el niño utilice mediante su expresión.
Durante esta etapa preesquemática el niño se halla en el mejor estado para construir nuevos conceptos de formas y para enriquecer los símbolos con que los representa. Osea que la estimulación es de mayor importancia durante esta edad porque el niño tiene gran flexibilidad, entonces hay que activar sus conocimientos pasivos mediante experiencias individuales.
No ha adquirido una experiencia del espacio , y aún no se ha sentido a sí mismo como parte del medio. Esto es muy importante para la cooperación y para la coordinación visual. La incapacidad infantil para correlacionar las cosas en el espacio es una clara indicación de que no está maduro para cooperar socialmente, ni tiene el deseo de coordinar letras o de aprender a leer, por lo tanto se debe utilizar las expresiones en el dibujo.

Introducción

Observar el rostro de un niño mientras juega, puede convertirse en un momento excelso para quien comprende el lenguaje de los gestos y las expresiones; en él pueden leerse significados que surgen de lo más profundo de la esencia humana y que en ese acto simple, transparente y cotidiano se resumen totalizadoramente.
Jugar es sinónimo de vida y crecimiento. No es posible en la actualidad pensar en un planteo pedagógico que desconozca la realidad y la necesidad de jugar de los niños, con un análisis profundo de sus características desde el punto de vista psicológico, motriz y social.
No puede entenderse en la actualidad pedagógica, una enseñanza basada exclusivamente en las propuestas dirigidas a los individuos como entes autárquicos y que no comprende la realidad de la dinámica grupal y social como elementos claves para el aprendizaje y la adaptación del Yo al mundo.
Todo juego en el niño se encuentra influenciado por los factores humanos del medio en que vive, aún en la más tierna infancia.
Aspecto imprescindible a considerar para no quitarle al juego uno de sus elementos constitutivos, la libertad- y al mismo tiempo orientar dicho juego en un sentido de ayudarlo a desarrollar los diferentes aspectos de su personalidad, a partir de objetivos educacionales definidos.
Cada juego deviene de un análisis de su calidad, su relevancia en función de los objetivos educativos, su pertinencia de acuerdo a las posibilidades de los niños y a las situaciones diferenciadas y su efectividad como actividad interesante y modificadora de la conducta.


Las consecuencias de insuficientes realizaciones de un juego activo y creador conducen a resultados tales como: Imaginación deficiente, nerviosismo e irritabilidad de los pequeños, derroche del tiempo y ansia de entretenimiento, agresividad y salvajismo mas frecuente en los adolescentes. Desde luego que tales desviaciones psicológicas del carácter tienen en muchos casos otras causas. Pero muchos de defectuosos desarrollos pueden ser eludidos o en última instancia mitigados mediante una ambientación en la que el niño pueda expansionar sus alegrías y sus tristezas.
La senda que conduce al trabajo se verifica a través del juego.
El niño al tiempo que juega va desarrollando habilidad de manos, agilidad, vivacidad de los sentidos y una buena disposición natural: todas ellas resultan necesarias para la vida. El chico es una persona en formación: depende en gran medida del juego, si el chico va a llegar a ser una persona activa, creativa, curiosa de conocer el mundo, una persona autosuficiente y no si este será una persona tímida, cerrada, incapaces de resolver sus pequeños problemas, miedos de equivocarse, si será dependiente de los adultos ( y cuando serán adultos dependerá de sus superiores, incapaces de tomar decisiones ).
El juego es la garantía mas segura de un vigoroso desarrollo del niño y es una valiosa ayuda para la educación de la juventud.
"El acto creativo es la síntesis de componentes cognitivos, afectivos, sociales e imaginativos. Es el fruto de desarrollo de vivencias, sencibilizaciones y asimilaciones de conocimientos".